Este manga se publicó en Japón en el año 2000, en España la editorial Mangline lo hizo en el año 2005, son en total dos tomos de 212 páginas cada uno y cuenta la historia de las publicaciones fotografías para adultos en los años 80.
Es muy poco conocido, ya que no es el típico manga de peleas o romance, por empezar está dirigido a un público adulto, no sé si hay un género que define a este tipo de manga, podría decirse que tiene algo de Drama, Slice of Life, Histórico (de la época de los 80) y Documental.
Este manga lo que cuenta es como era el submundo de las publicaciones ilegales de los libros fotográficos. Por los años 80 se publicaban unos libros de fotografía fuera de la legalidad que se llamaban Ura-Bon, que eran los que contenían fotos de actos se𝒳uales y no estaban censurados, después había otros donde aparecían modelos fuera de la edad legal y estas publicaciones estaban cubiertas por un vinilo y de ahí salía su nombre, Vini-Bon. Por todo esto el nombre que tiene el manga, Uderground.
Así empieza este manga, con el protagonista, Hironobu Motomiya, que es invitado por un viejo conocido a participar de la publicación de este tipo de revistas. Luego aprovechando su cercanía con este bajo mundo, Motomiya escribe un artículo periodístico sobre el mundo de los Ura-Bon y Vini-Bon. Este artículo lo hace notar entre personajes del ambiente y gracias a esto sigue trabajando en el mundo de las publicaciones ilegales, hasta que finalmente termina por convertirse en el Jefe de Redacción de una nueva revista fotográfica semanal, pero esta vez, una legal.
Luego el manga toma como historia principal la creación de esta revista llamada Scramble y todos los problemas que surgen para mantener la ya establecida revista, desde problemas financieros, hasta problemas con la policía. Pero no todo está centrado en la revista, el autor se permite introducir esporádicamente a lo largo de la historia a una chica de la que Motomiya se enamora, la cual es una actriz de AV (adult video).
Este manga, sin hacer spoiler solo voy a decir que no me aburrió en ningún momento, me gustó mucho enterarme de cómo era ese movimiento de revistas o libros fotográficos fuera de la legalidad, ya llegando final de la historia me pareció bastante triste lo que paso.
Como único punto negativo, no me acaba de convencer el arte, los personajes se parecen mucho, las expresiones no están bien logradas y a veces da para confusiones.
Lo recomiendo a todos los que les interese la cultura japonesa, el mundo editorial japonés, la fotografía underground y leer un manga poco común.